Nuestras mascotas merecen ser bien cuidadas y atendidas por eso es recomendable llevarlas a un veterinario cuando notamos que están padeciendo algún trastorno, por eso te quiero contar algunas cosas simples para que puedan saber cuando un perro o gato se encuentra enfermo.
Para eso es muy importante conocer sus Encías, como son y como son afectadas por algunas enfermedades.
Las encías en general rosadas, características de los perros y gatos sanos, pueden tornarse grises, azuladas o blancas, si la circulación sanguínea se hace dificultosa.
Entonces, es importante aprender a decodificar estas señales:
Las encías azuladas o moradas indican que el animal no está recibiendo suficiente oxígeno. Las causas de este síntoma pueden ser problemas cardíacos o pulmonares producida por una falta importante de oxigenación.
Las encías amarillentas indican enfermedad hepática o la destrucción de glóbulos rojos.
Si son pálidas pueden evidenciar un estado anémico. Y hay que tener mucho cuidado si lucen blanquecinas porque son síntomas de una enfermedad seria.
En caso de que estén grises indican dificultades en el sistema circulatorio. Si se trata de un animal joven es conveniente realizar algunos análisis para descubrir la causa. Si es viejo, se puede deber a su edad.
Las encías enrojecidas pueden indicar un envenenamiento leve por ingestión de plantas tóxicas.
Otras veces suelen aparecer manchas rojas esparcidas por la superficie de las encías que se deben a síntomas de hemorragias internas en alguna parte del organismo.
Por lo general aquellas mascotas que poseen Las encías inflamadas o ulceradas pueden estar sufriendo de un problema dental.
Respecto a los perros, ellos tienen algunas particularidades curiosas en su boca
1. El sarro en su boca, a diferencia del de las personas, tiende a formarse en las zonas externas de los dientes. En las personas se acumula más en la parte interior del diente.
2. La boca del perro está compuesta por millones de bacterias, al igual que en las personas. Por ello, cuando un perro muerde a una persona existe más riesgo de infección por la acción de las bacterias que por la lesión en sí misma.
3. Una de las consultas odontológicas más habituales en perros es con respecto al mal aliento del animal. Este problema es más frecuente en los perros pequeños y se produce como consecuencia de un exceso de placa y sarro en la boca, y de una higiene oral incorrecta.
En los felinos, los síntomas más comunes son la aparición del mal aliento, la inflamación y sangrado de las encías, la formación de una capa de tonos marrones amarillentos (el sarro) o una presencia anormal de baba. En muchos casos sufren de gingivitis, que en muchas oportunidades provoca la pérdida de peso por la disminución del apetito. Y La inflamación de las encías puede causar diabetes e incluso la caída de piezas dentales.
Se sabe que más del 50% de los felinos sufren de Resorción Dental, esta enfermedad consiste en la inflamación del tejido que rodea al diente, lo que provoca un progresivo deterioro del mismo hasta que termina rompiéndose. Pese a que se desconoce su origen, se ha observado que se manifiesta especialmente cuando llegan a edades adultas, y significa una importante fuente de dolor ya que se encuentra afectada la raíz del diente. En caso de padecerla, el animal lo demuestra babeando copiosamente, dejando comer y tratando de aliviarse rozando sus patas en su cara.
Las encías, los dientes, las mucosas siempre deben de ser observadas y controladas por nosotros en casa desde pequeños, enseñarles a abrir sus bocas como una rutina de su educación nos facilitara muchísimo poder controlarlos y así a parte de nosotros familiarizarnos con la fisonomía de su entorno bucal nos dará la posibilidad de ser más certeros a la hora de ir al veterinario.
Gracias por interesarte en nuestras notas!