
los gatos en la historia chamánica y precolombina
- 07/01/2017
- Nuestros Gatos
Los gatos y los grandes felinos influyeron en el concepto de lo mágico, espiritual y exotèrico, desde su llegada a América los pequeños felinos también fueron tomados como parte de rituales de fortaleza, curaciòn y poder que tenian ya adquiridos los grandes felinos americanos.
Conocerlos, implica aceptar sus diferencias tan notorias respecto a su forma de vida, costumbres y las forma de demostrar su cariño.
Los chamanes son aquellos hombres que tienen la capacidad de trascender la simple realidad cotidiana y volar a otros mundos; moverse entre otras realidades. Así en las culturas de la América Precolombina el chaman podía tanto volar a los cielos , como al inframundo, o convertirse en animal, o en una fuerza de la naturaleza, como el rayo. Entre estas transformaciones una de las mas importantes era la transformación del hombre en jaguar
El jaguar, el animal mas poderoso de América, con su impronta de fuerza, misterio y habilidad para ver en las sombras y volverse invisible entre el follaje de la selva, fascinó siempre a los pueblos que estaban en contacto con él; al punto de buscar la forma de asimilar su poder; y la manera mas directa de adquirir estos atributos era convirtiéndose en él
El uso de alucinógenos, tales como el cebil, pudo ayudar a las visiones de esa transformación que son una constante en toda mesoamerica y gran parte de la América del sur. El Hombre -Jaguar es el que «ve lo que no se ve», desvelando las sombras, es un depredador que cuida la entrada al mundo mágico, al cual el iniciado pretende penetrar
Entre los mayas la transformación del hombre en jaguar era un práctica chamánica muy fuerte que aun perdura en algunas comunidades indígenas, paralelo a la idea del «tonal»(el compañero animal de cada hombre); aunque diferente; ya que la transformación chamánica requiere poder, un poder sobrenatural que pocos elegidos poseen
La integración del animal con el humano es expresión y símbolo de un poder que trasciende lo meramente humano para conectarse con lo sobrenatural . El jaguar así nacido es un animal mágico que no puede ser destruido por las contingencias naturales.
También en la cultura de La Aguada (Argentina) las ceremonias eran centralizadas por el culto del jaguar (complejo de transformación chamánica) que implicaba la unificación entre el hombre y el felino durante los estados de trance logrados mediante la ingestión de plantas psicoactivas, danzas y música
En el antiguo Perú, según relatos del Inca Garcilaso, el culto del felino, como mensajero de lo sobrenatural fue anterior a los Incas quienes «se dejaban matar» por el tigre cuando lo encontraban y no lo cazaban
En las provincias de Salta, Catamarca y La Rioja, (Argentina) el jaguar es conocido, en la creencia popular de los lugareños como el tigre-uturuncu, vocablo que tiene similitud con el de «otorongo» aunque éste ultimo denomina al felino como un poder o una sacralidad; no como un animal en el sentido zoológico
El pueblo cree que muchos de los tigres son hombres transformados, y para ellos tiene algo de pecaminoso quien los caza. Según cuentan, la transformación del hombre en el animal , se obtiene revolcandose sobre su cuero, con un ritual especial e invocando al felino;o también untándose con grasa de éste .
Así en las diferentes visiones de los pueblos de la América Precolombina ,se erige como una constante la mítica presencia del Hombre-Jaguar ,en donde no es sólo el poder del jaguar el que potencia al hombre , sino también es la presencia humana la que diviniza al jaguar, de modo tal que el mero animal se transforma en ser sobrenatural de garras desmesuradas y feroces e irreales colmillos
Son garras que visibilizan el poder que abre las puertas que separan este mundo del mundo de los dioses y son colmillos que desgarran hasta el despojamiento la carne del iniciado, hasta devorar el espíritu y transportarlo a otro lugar.
Una vez allí se transforma en guía y regresa a su manifestación antropomorfa.
Toda su mística se inicia en miles de años atrás, donde el ser humano se valía de las características de los animales, su conducta y grandes virtudes para imitarlos desde el respeto por sus características innatas.