Los perros pueden tener problemas de próstata. En la actualidad el acceso a medios como internet hace que tratemos de sacarnos las dudas por estos medios, pero no es lo aconsejable, para esto están los profesionales que pueden diagnosticar correctamente y asi evitar males mayores.
¿Qué es la próstata y cómo afecta a los perros?
La próstata juega un papel esencial en la función reproductora y urinaria de tu mascota. La próstata colabora en la producción de semen, si se inflama puede ejercer presión sobre la uretra e impedirle hacer pis. Como ocurre en los humanos, cuando un perro es mayor corre el riesgo de sufrir un crecimiento anormal de la próstata, causándole dolor y problemas. También puede tener problemas de próstata por otras causas, sobre todo en perros no castrados.
En función de la afección que sufra su próstata se pueden presentar distintos síntomas. En líneas generales, los más comunes son: la expulsión de sangre por el pene, tanto mezclada con la orina como expulsándola mientras duerme de manera involuntaria.
Podemos sospechar que su próstata no se encuentre sana si renguea y no ha tenido ninguna lesión, también si le cuesta mucho ir de cuerpo, si se queja al intentar hacerlo y si se pasa más de 48 días sin poder defecar.
Uno de los cuadros más comunes relacionados con la próstata son los quistes. Al analizarlos, aparecen en las ecografías como bultos que parecen casi del tamaño de otro órgano, como podría ser parecido a una vejiga. Estos quistes no necesitan intervención inmediata o urgente, solo si son la causa de aparición de otras enfermedades.
Otra enfermedad relacionada con la próstata es la causada por bacterias. Esta prostatitis se manifiesta con fiebre, con dolor en su barriga y también con una ligera depresión que lo hará estar mucho tiempo echado. Si lo ves decaído, tiene fiebre y se queja puede tratarse de una prostatitis bacteriana.
De todos modos, hay que tener cuidado porque puede volverse crónico y convertirse en una prostatitis bacteriana crónica, pese a darle antibióticos, las bacterias volverán a atacar y el cuadro volverá a aparecer. Tu perro echará sangre por el pene acompañada de pus de manera frecuente. En este caso es necesario iniciar un tratamiento específico y de larga duración para cortar con ésta enfermedad.
Otro problema de próstata en perros, más común, es el de los abcesos, que la inflaman y requieren que pasen por una intervención quirúrgica si no consiguen ser drenados.
La causa más común de problemas de próstata en perros es la hiperplasia prostática benigna, que es el motivo principal por el cual muchos perritos ancianos tengan quistes, sobre todo si no están castrados.
Otras mascotas pueden también tener tumores malignos que requieren de un tratamiento oncológico prolongado , con las consecuencias típicas de esos tratamientos tan severos y de difícil pronóstico.
La mejor manera de prevenir un cáncer de próstata o una inflamación de la misma es la castración. Por lo general, esta solución minimiza las posibilidades de tener problemas en esta glándula pero no las hace desaparecer.
En algunas ocasiones, como al diagnosticar hiperplasia prostática benigna, el tratamiento pasa también por la castración además de por la administración de medicamentos. Como ocurre con los humanos, a partir de cierta edad es vital que lleves a tu mascota a una revisación anual para que controlen su próstata, sobre todo si has decidido no castrarlo.
Además de estas revisiones, tendrás que comprobar de manera regular el color de su orina, si presenta molestias al caminar y si sangra por su pene, tanto por la noche como cuando hace pis.