A menudo problemas en los dientes o la boca pueden causar falta de interés en la comida. Tu perro puede tener un absceso, un diente flojo o de la lengua ulcerada.
Para ello, una visita a la veterinaria es lo ideal!
Comprobaremos si hay llagas en la boca, dientes en mal estado, crecimientos o elementos que puedan quedar atrapados entre los dientes. Estas condiciones deben ser tratadas por un profesional.
Las infecciones del oído pueden causar dolor y malestar que, naturalmente, pueden alejar a tu perro de su comida también.
Los cachorros pueden ser reacios a comer debido al dolor de la dentición, así que tratá de mezclar a los alimentos una dieta blanda o más suave o añadiendo un poco de agua tibia para que las croquetas se ablanden , asi será más fácil comerlas.
El uso prolongado de dietas blandas asegura la aparición de mayor cantidad de sarro bucal por lo que si tu mascota como dieta casera o alimento remojado en forma permanente hay que hacer controles periódicos de su boca.