Ante la picadura de una pulga, la reacción habitual de la piel es la formación de un círculo pequeño, de color rojo, con un punto negro en el centro.
Por lo general, el círculo roja se presenta en grupos de 3 y 4 manchas, que corresponden a los puntos donde la pulga se alimentó. Cabe destacar que una pulga puede pasar entre 20 y 150 minutos alimentándose.
Cuando hay picaduras de pulgas es fundamental mantener el área limpia y evitar rascarse, a pesar de que la picazón sea intensa, dado que así se evitará crear heridas y facilitar la infección de las mismas.
Ahora bien, lo primero que se debe hacer para iniciar el tratamiento es aplicar sobre la piel algún tipo de antiséptico o, simplemente, jabón con agua fría. No se recomienda utilizar agua caliente, ya que esta puede aumentar las molestias.
Si la picadura produce una picazón e hinchazón pronunciadas, se pueden aplicar cremas como hidrocortisona, un medicamento cuyo uso debe autorizar UNICAMENTE un médico tras una evaluación.
Remedios caseros
Existen varios remedios caseros para aliviar la picazón producida por la picadura de pulgas y son bastante conocidos, además, también podemos usar varios productos naturales que benefician la salud de la piel.
Una opción es mezclar bicarbonato de sodio con unas gotas de agua hasta formar una pasta y aplicar sobre la zona de la picadura. Luego, hay que dejarla sobre la piel durante 15 -30 minutos, lo cual calmará la tan molesta sensación de picazón.
También se puede poner a hervir una cáscara de limón en 250 cc. de agua. Dejar reposar el líquido y luego aplicar con un algodón o una gasa sobre la zona afectada.
Para calmar la picazón hay otro remedio clásico: mezclar dos cucharadas de agua y una cucharada de vinagre de manzana. Luego, guardar en la envera unas horas y aplicar del mismo modo sobre la picadura.