MOTIVACION Y APRENDIZAJE VAN DE LA MANO!

No son pocas las veces que nos encontramos con un perro con características muy especiales, esos ejemplares que en apariencia demuestran inteligencia y carácter, pero sin embargo no responden a las señales que les damos, tanto dueños como entrenadores.

Por mucho que nos empeñamos, sin la motivación adecuada ese perro tan apto para el entrenamiento, no se moverá, y si lo hace, pronto perderá el interés por el trabajo y seguirá su camino lejos de los ejercicios que se le pidamos realizar.

Cuando nos disponemos a trabajar con un perro, lo primero que debemos tener en cuenta es el grado de motivación que tiene para trabajar, y en segundo lugar para realizar el ejercicio concreto o la tarea que le vamos a pedir. Aunque pueda parecer la misma cosa, no lo es.

Un perro puede estar en disposición de trabajar anticipando los premios que va a recibir, pero dependiendo de la tarea y el refuerzo concreto que le demos, estará motivado o no a seguirnos en el entrenamiento.

Es por ello que debemos prestar toda nuestra atención a las señales que nos da, y graduar las herramientas que tenemos en nuestra mano para regular su motivación, según lo que queramos conseguir.

Para poder motivarlos adecuadamente contamos con su deseo de conseguir algo, con el valor que le demos o que el perro le dé a algo en concreto, un objeto, un premio o una situación y con la facilidad que tenga para conseguirlo.

Para poder influir en los deseos de un perro tenemos dos herramientas fundamentales:

Aumentar su necesidad de conseguir algo y llegar a la meta de forma atractiva.

Para ello no tenemos que privarlos de comer o salir, simplemente debemos observarlo y conocerlos, estudiar sus comportamientos y aprovecharlos para hacer más fácil la tarea de aprender.

Como ejemplo, podés observar si no se siente motivado de salir temprano, pero le encanta cuando hay otros perros para jugar, ese es el momento de llevarlos a entrenar, cuando están motivados por ver a sus congéneres, estará más atento, contento y con ganas de aprender.

Motivalo con algún objeto que le llame la atención, un juguete, un palo o un trapo, mostráselo y guardalo… asi sabrás si lo busca y lo quiere… tal vez elegiste algo que no es de su agrado!

Pero si sale en su búsqueda es que cuanto más difícil más lo quiere y ese SI  es el objeto para utilizar en su entrenamiento.

Cada animal es un mundo, y como nosotros, tiene sus gustos! Por ello nosotros que podemos estudiarlos antes de comenzar un aburrido aprendizaje, vamos a motivarlos y a hacer que aprender sea entretenido para ambos, como te digo siempre con Amor, Paciencia y Respeto por el animal.

FLYER PUPPY – KONG

 

 

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