Una parálisis ocurre cuando se produce una pérdida parcial o total de la capacidad de movimiento en alguna o en varias partes del cuerpo, debido a trastornos graves que deben ser asistidos con una batería de especialidades veterinarias que juntas darán un diagnostico preciso y el mejor tratamiento para tu mascota.
Las causas de este padecimiento en los perros son múltiples y van desde procesos traumáticos y trastornos virales, bacterianos o parasitarios, hasta problemas degenerativos o tumorales asociados a la vejez.
Una de las dolencias más comunes es la parálisis del nervio facial, la cual deja a los caninos con incapacidad para parpadear, labios caídos, excesiva salivación y dificultad para consumir alimentos.
Otra parálisis recurrente, especialmente entre el cocker spaniel y el pequinés, es la provocada por una enfermedad degenerativa del disco, la cual se presenta con una ruptura de estructuras intervertebrales que provocan un gran dolor e incomodidad en el animal.
Es de suma importancia combatir las garrapatas, por suerte nosotros no tenemos casos frecuentes de parálisis por las toxinas que inyectan esta plaga que le genera trastornos en laringe y tráquea que se derivan en dificultad para ingerir la comida y respirar. Este tipo de garrapatas son originarias del Norte de América.
Las causas infecciosas de parálisis son muy nocivas para los perros. Incluso algunas pueden ser de grave repercusión para la salud pública, como por ejemplo la rabia, una enfermedad de alta mortandad, o el virus del comúnmente moquillo o distemper canino.
¿Cómo reconocer una parálisis en un canino? Se identifica cuando hay incapacidad para mover las cuatro patas (tetraplejía) o dos miembros (hemiplejía), así como dificultad para orinar o micción descontrolada, problemas para defecar, insensibilidad en ciertas zonas, dolor localizado y desplazamiento irregular, entre otros.
Seguramente vos te preguntaras si hay alguna esperanza de recuperación para nuestras mascotas afectados por una parálisis?
Hace mucho tiempo , la eutanasia era la única opción. Pero, por fortuna, la medicina veterinaria ha alcanzado un nivel de especialidad que permite contar hoy con profesionales de alta experiencia y formación en ortopedia, neurología y fisioterapia que se encuentran día a día en busca de soluciones.
Tambien existen otras áreas de investigación como la ingeniería biomédica que aportan procedimientos y aparatos diseñados para aliviar los trastornos asociados a la parálisis en miembros delanteros o traseros en los perros.
Existen dispositivos externos que sustituyen la función del sistema músculo-esquelético como las sillas de ruedas adaptadas a la biomecánica de cada especie o las prótesis que reemplazan un miembro por completo luego de sufrir una amputación. Sabiendo que también los animales logran adaptarse a la ausencia de uno de sus miembros sin necesidad de utilizar una prótesis.
Todo apunta a mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas sin llegar a tener que tomar decisiones drásticas que no le dan ninguna oportunidad al animal.
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